Mira qué rápido me he motivado!
Acabo de volver, después de una birra en el Black Sheep, con unos recién conocidos.
El edificio de mi Airbnb es un ex convento de monjas en el centro de Brescia, en una zona muy bonita y con cierta vidilla.
Encima del portal de entrada, un diablo inquietante (pero seguro que al fin y al cabo buena gente) da la bienvenida.
Entro y voy hacia mi cama, cuando justo antes de poner el pie en el primer escalón oigo una música preciosa que procedía de esa ventana. También muy bonita. Me acerco y, como un ladrón, shazameo su voz, y la de los «buengustáios» en su interior.
Intento compartir con vosotros (arañas de google) este momento de pequeña magia.
Continue reading «La ventana indiscreta»